lunes, 2 de enero de 2012

A los 31

Apenas empieza mi noche
Desamparada pero con la miel
De la luna que nunca se olvida de mi
Y de estas horas de guardia.

De sumisión total al recuerdo
Porque hasta estas alturas ya se
Que estoy atada a esta memoria
Fabrica de sueños y de cosas pasadas.

Llego Enero y bajo su brazo el miedo
Al eterno desplazamiento de las horas
Sentir que no he hecho lo suficiente
Medirme y pensarme derrotada.

A los 31.